domingo, 17 de julio de 2011

-Vía verde del río Serpis-

   {Com m'agrada escoltar la gent dient-me "bon dia". Últimament estic recorrent llocs per l'interior de la meua província i, sent jo vegabajense i castellano-parlant, no m'és habitual, però quan ho escolte, és perquè estic per ací, disfrutant del dia... m'agrada.}

Mr. Philip P. Ayres (Ingeniero proyectista de la vía férrea Alcoy-Gandia):


“En Valencia, antes de llegar a Gandía, me dijo el cónsul inglés Mr. Stanley Weyman que la zona por donde se pretendía realizar el trazado de la vía se llamaba el barranco del Infierno. Confieso que me sentí preocupado. Imaginé por un momento un paraje lleno de demonios, pero a los pocos días de comenzar las prospecciones comprendí que estaba en un error. Aquellas eran gentes abiertas, generosas y bien humoradas, dispuestas a ayudar; y aunque hablaban una lengua llamada valenciano que no era español ni inglés, nos entendimos sin grandes problemas gracias a la buena voluntad de todos.
En poco tiempo me enamoré del barranco del Infierno, un infierno de ángeles que, además, me enseñaron a saborear todas las delicias de la vida mediterránea. He de reconocer, sin embargo, que nunca pude acostumbrarles a tomar el té de las cinco.”


   En 1889 se finalizó la construcción de los 53 Kilómetros de la línea de ferrocarril que unió Alcoy con Gandía, pero de lo que yo trato aquí, es de que actualmente forman parte de los 7.600 Kilómetros de vías verdes de nuestro país, de que cruza por el "Barranco del Infierno", acompaña al río Serpis y es realmente una gozada realizar esta ruta de casi 20 kilómetros (diez de ida y diez de vuelta) por la parte más bonita de la vía (que yo haya leído).
   El comienzo lo realizamos en la antigua estación de Lorcha (L'Orxa), donde ya podemos ver el Castillo de Perputxent y comenzar a andar, a ser posible ligerito, porque nos espera una larga caminata que nos merece la pena sin duda alguna.


   A los 5 ó 10 minutos ya hace acto de presencia el río, que nos acompañará a nuestra vera durante casi todo el recorrido escogido siendo un muy buen compañero de viaje.


   Después de media hora más o menos nos encontramos a nuestra derecha sendos carteles que nos anuncian "Font del ..." (no recuerdo el nombre), y a la vuelta daremos debida cuenta de ella, ya que son las 7 de la mañana, estamos a 17º + día despejado = a + de 30º a la vuelta.

   La verdad: yo creo que el maquinista del ferrocarril en la época debería disfrutar haciendo el trayecto, y no me refiero al que se dedicaba a echar todo el rato el carbón a la caldera (de ese me compadezco), si no del que se fumaba el cigarrillo liado a expensas de tener que tocar alguna palanquilla de esas, que vete tú a saber si valían para algo. 
Y digo ésto por la variedad del camino, los árboles de las orillas, la vegetación, los barrancos que se alzan por doquier, la entrada repentina, cegadora y forzadamente confiada a los muchos túneles, así como el paisaje y la luz que entra en tromba por tu retina cuando sales de ellos.
               
  


   A propósito de los túneles (algunos de ellos bastante largos y oscuros), deberías llevar una linterna pequeña (yo usé la del móvil), ya que el camino suele ser muy transitado por ciclistas y algunos de ellos, los menos y los prudentes llevan luz, pero esos de las bicis de tres mil euros no llevan dinamo con bombillica, porque pesan mucho y les desestabiliza el equilibrio, ¡JA!. 


   Otro atractivo de la ruta, por si fuera poco, son los saltos de agua, unas veces naturales y otras artificiales, pero agradables tanto por la imagen que nos generan, como por su sonido, un poco estruendoso a veces, ya que el río Serpis es el más caudaloso de nuestra provincia.





   Lo más prudente ahora, y pertinente, es que después de haber caminado la mitad del recorrido y haber hecho hambre, es buscar un lugar bonito para almorzar. Esta vez hace falta adentrarnos un poco en la maleza, por un camino que pasa casi desapercibido, buscando el cauce del río que, por su sonido, nos asegura un sitio idóneo para descansar comiendo algo.



   Lo dicho, un lugar ideal para el propósito (no sin antes haber recogido un poco de basura : dos botellas de dos litros y unas latas de cerveza y olivas de unos cerdos que pasaron por aquí).

   OK. Ya es hora de tomar el rumbo de vuelta, buscando la sombra de higueras, pinos y garroferos. Fotografiando flores, insectos y paisajes destacados tornamos al punto de partida.

 





 

 

   Después de todo esto, de saciar el apetito que me come casi toda la poca ociosidad de la que dispongo entre semana, creo que lo justo y necesario es atar el cabo que quedó suelto al principio, en la font que no recuerdo su nombre pero que, sin duda alguna, volveré para reconocer.



   Algo caro me costó el baño. Yo no conocía el lugar y no sabía que había un lugarcito tan accesible y especial para un baño, por lo que fui desprovisto de chanclas o escarpines necesarios para el lugar. La ausencia de éstos no me impidieron para nada zambullirme desesperadamente en el agua fresca, dándome un baño riquísimo que no se lo saltaba un galgo. Cuando me sacié del fresquito y descanso que me fueron proporcionados, subí por unas escaleras de roca, sin fijarme que estaban cubiertas por un manto de pequeñas caracolas de río de color negro, con tan mala suerte que chafé alguna y se me incrustó un trozo como si fuera una cuchilla en la planta del pie, con el consecuente sangrado y molesto camino restante... menos mal que mi madre, experta en solucionar, hurgó y sacó lo que de allí me traje. Volvería a bañarme, denlo por seguro. 

   Todavía dejo en Dropbox y en mi ya saturado disco duro algunas fotos que he descartado por no aburrir más a vuestra merced, que si ha llegado hasta aquí, bastante ha hecho y agradecido estoy. Solamente espero haber dejado claro en mis parcas descripciones lo mucho que me ha gustado el lugar: estos casi veinte kilómetros de postales.

3 comentarios:

  1. buen sendero! solo una pregunta,¿donde o en que punto te pegastes el baño?

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  2. buen sendero! solo una pregunta,¿donde o en que punto te pegastes el baño?

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  3. Hola Alejandro.
    La verdad es que la Vía Verde del Serpis está bastante bien. Me bañé en un lugar situado a unos 2 kms de la vieja estacion(salida y llegada). Está pegada a la vía, pero no se ve desde la misma. Hay un cartel de madera que indica "Font de Boteros" o algo parecido.
    Un saludo.

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