martes, 8 de noviembre de 2011

.- Sierra Helada -.

    Los antiguos marineros que navegaban por las aguas que golpean con sus olas la "Serra Gelada", en noches con luna llena, veían reflejada la luz de nuestro cuerpo celeste en esos acantilados de más de trescientos cincuenta metros de altura, proporcionando la visión similar a un gran coloso de hielo que se alzaba bruscamente surgiendo del nocturno mar. De esa visión es otorgado el nombre a esta sierra, que se comprende entre la playa de Albir y Benidorm.
    No esconde esta sierra sus tesoros a la luz de la luna, si no que con el sol y su luz, con o sin nubes, nos guarda numerosos tesoros visuales, de los que he sido testigo y me siento obligado a narrarme, aunque sea solamente a mí mismo... ya me lo agradeceré algún día.
    Esta ruta comienza en la entrada al Parque Natural de la Serra Gelada, en Albir, con una senda ascendente muy marcada y bien señalizada. Debo suponer que en verano debe estar supermasificada, ya que esta zona es muy turística, pero ahora, en noviembre, aunque el clima sea envidiado en cualquier país guiri, no me he cruzado con más de 15 ó 20 personas en los poco más de ocho kilómetros y medio que me separan de Benidorm (esta maravilla, hoy, casi ha sido para mí solo).
    Solamente con comenzar el ascenso, ya se puede observar la playa de Albir desde lo alto. Cuando subimos un poco más ya se ve hasta Calpe, con su Peñón de Ifach.
Playa de Albir, Alfaz del Pi.

Calpe, Peñón de Ifach.

    En toda la mañana no pude dejar de mirar alrededor, es un lujo de trescientos sesenta grados abrumador. Empezando por Albir, hasta Calpe, continuando por el horizonte del mar y con algo de suerte, se ve Ibiza, girando un poco más, el inmenso mar, con el sol en lo alto, con su chorreo estremecedor de iluminación sobre las aguas, las nubes moviéndose en lo alto empujadas por el viento hacia alta mar, los acantilados vertiginosos en nuestros pies que nos hacen estremecer al asomarnos cautamente, con L'Illa Mitjana allí debajo, moviendo el cuello un poco más, la Isla de Benidorm, dándonos desde aquí una perspectiva de continuidad lineal con toda la sierra, Benidorm, con sus tropecientos rascacielos, y completando el paisaje circular, la Sierra de la Serrella, con el inconfundible Puig Campana.......
    Ahí van las fotos:




A malas penas, pero esa isla del horizonte es Ibiza.



L'Illa Mitjana.

A la izq de la foto la isla, enmedio, la Sierra Helada y a la derecha Benidorm.

El Puig Campana.

Un poco de viento y el acantilado... da yuyu....

    Asomarse al acantilado es opcional, claro está. Puedes evitarlo sin dejar la senda del PR, pero te pierdes el golpeo de las olas en la roca, las tonalidades del mar y la claridad del agua en su orilla:



    Así que, si puedes asómate, aunque sólo sea un poquito y disfruta de este paisaje sorprendente, venga.































    La verdad es que este sube y baja hace algo de mella en las piernas y hay que volver a Albir, así que pasamos con algo de celeridad por los montoncitos de piedras y un paseo rápido por la Cruz de Benidorm.




    La vuelta al punto de partida la hice bajando hasta Benidorm y tomando la avenida de Mónaco. Hasta ahí bien, pero después de eso recorremos la periferia de la ciudad. Hay mucho descampado sucio con escombros, basura de todo tipo, carretera.... Así que recomiendo coger el bus, taxi o llevar dos coches para la vuelta al principio de la ruta.

Dice María, la observadora, que esto es Ibiscus o Rosa China. Yo le comenté que creí que era Florus Grandus que Molandus Montonus.
Creo que es la única flor que vi en el camino... pero llevo torta.

...ups!!! Hago una segunda incursión en esta entrada para dejar un poco de constancia en el "yo estuve aquí" de este día...








2 comentarios:

  1. Muy amena la descripción de las rutas, enhorabuena por el blog.

    Saludos paisano, aunque no te conozca :-)

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  2. Cualquier comentario se agradece, pero si es de un paisano y encima es positivo, pues mejor que mejor.

    Gracias.

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